Tres de los nueve hijos de Joaquín "el Chapo" Guzmán se encuentran en la mira del gobierno de los Estados Unidos tras la espectacular fuga de su padre hace 8 días de una cárcel de máxima seguridad en México.
Iván Archivaldo (31) y Jesús Alfredo Guzmán Salazar (29) fueron los designados por el Chapo junto a su mano derecha Dámaso López Núñez, alias el Licenciado, para manejar el cártel de Sinaloa durante su ausencia. Ambos jóvenes son señalados por sus vínculos con el tráfico de drogas y lavado de dinero por la DEA.
Los narcojuniors son los mismos que días antes de la fuga del Chapo habían tuiteado enigmáticos mensajes, premonitorios del escape.
El reparto del poder no fue del agrado de los hijos del capo y durante los 16 meses que éste estuvo en El Altiplano, la cúpula de la organización delictiva sufrió fricciones provocadas por el encuentro de dos generaciones con mentalidades criminales diferentes. El Mayo Zambada, de 67 años, líder histórico del cártel y acostumbrado al bajo perfil, tuvo sus malos entendidos con los jóvenes, que prefieren la parranda y la opulencia.
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