Sigue campaña por liberación de dominicano condenado a cadenas perpetuas en Nueva York

NUEVA YORK. La campaña internacional por la liberación del dominicano Manuel Lugo, condenado a dos cadenas perpetuas por igual número de asesinatos, se mantiene con protestas y difusión a través de medios de comunicación y redes sociales

A Lugo se le atribuyen los asesinatos el 30 de diciembre de 1990, de Carlos Ventura y Marilyn Colón, quien estaba embarazada, pero dice ser inocente y se apoya en declaraciones de varios testigos en su contra en el juicio, que posteriormente se retractaron.

También se apoya en la negociación con los fiscales hecha por su compatriota Lenin Sepúlveda, sentenciado a sólo 25 años, aunque admitió que había participado en los asesinatos de al menos 30 narcotraficantes, rivales de la banda “Wild Cowboy´s” (Los Potros Salvajes), que operaba en el Alto Manhattan y El Bronx.

Lugo, quien ha cumplido 25 años de prisión en cuatro cárceles diferentes, se queja de que la policía y los fiscales manipularon el caso, escogiendo a criminales y otros narcos para que testificaran en su contra en la corte, y asegura que acumula evidencias que le favorecen y la Fiscalía de El Bronx se niega a considerar.

Su abogado Scott Brett Sneider dijo que la Fiscalía se resiste a tomar en cuenta las nuevas pruebas que favorecerían abrir un nuevo juicio o anular definitivamente la actual condena.

De las dos cadenas perpetuas, Lugo tendrá derecho a pedir libertad condicional cuando cumpla 45 años en los barrotes.

Su madre Alba Lugo, dijo en una de las manifestaciones a favor de su hijo, que aunque lo liberen, eso no cambiará el sufrimiento y el dolor que la agobia.

Acusaciones

El principal testimonio tomado en cuenta por el jurado fue el de que supuestamente Lugo le habría ordenado a Wilfredo Romano asesinar a Ventura, pero el reo niega la versión, explicando que los testigos, excepto el segundo, se han retractado, y acusa a la policía y a la fiscalía de El Bronx de haberlos presionado y amenazado para que declararan en su contra.

Uno de ellos, Manuel Santos, sostiene que fue amenazado por los detectives de homicidios con quitarle a sus hijos sino testificaba contra Lugo.

Lugo, nativo de Santo Domingo, llegó a los 14 años de edad y admite que se descarrió debido a “las malas compañías e influencias”, comenzando su carrera criminal como ladrón de carros y luego en el narcotráfico.

Durante los 25 años que lleva preso ha sometido varias apelaciones que han sido rechazadas. El más reciente intento fue sometido en 2015.

En base al testimonio de un testigo que dijo que vio los asesinatos de la pareja, un jurado encontró culpable a Lugo, pero otro panel absolvió a Romano, seis días antes de que Lugo fuera condenado a 45 años de por vida.